Ángel García Calle, de Ecologistas en Acción en Extremadura, ha sido uno de los nombres que más conocen en la región por su implicación en los trámites administrativos en los distintos proyectos empresariales, industriales y turísticos de Extremadura. Hoy cuenta en elEconomista.es qué es esta organización y cómo se han involucrado en el presente de la Comunidad, la última de las veces que alzó la voz fue con el proyecto de Elysium City.
¿Qué es Ecologistas en Acción?
Es una organización conservacionista que está formada por grupos locales que se agrupan en federaciones y éstas, a su vez, conforman una confederación a nivel estatal.
Nuestros fines se resumen en la conservación del medio ambiente, el patrimonio natural, cultural y arqueológico, la defensa de la igualdad entre la personas y los pueblos del mundo y la agricultura sostenible y de proximidad
¿Qué papel ha jugado en los últimos años en Extremadura?
La importancia de Ecologistas en Acción Extremadura como asociación ambientalista se puede apreciar revisando la hemeroteca. Son cientos de alegaciones las que hemos presentado contra distintos proyectos (nucleares, vertederos, minas, agricultura y ganadería superintensiva, proyectos urbanísticos, etc.). Hemos presentado decenas de denuncias contra maltratos animales, atentados contra el medio ambiente (matanza de linces, vertidos industriales, construcciones ilegales). Pero seguramente los asuntos más mediáticos, y por los que se conoce la actividad de Ecologistas en Acción es la central nuclear de Almaraz, Valdecañas y Elysium.
¿Cómo se han implicado en el desarrollo extremeño?
Creo que gracias a Ecologistas en Acción se ha preservado el entorno natural de una región como Extremadura con un alto valor medioambiental. Sobre todo cuando ha habido gobiernos, supuestamente progresistas, que han auspiciado proyectos aberrantes como recientemente ha pasado con el vertedero de Salvatierra de los Barros, un proyecto aberrante que se proponía traer residuos peligrosos de toda Europa. Extremadura sigue siendo, a pesar de todo el dinero que ha llegado de Europa, una de las regiones más pobres de Europa y con más desempleo, pero no ha sido precisamente por culpa de los ecologistas. Paradójicamente ha sido gracias a Ecologistas en Acción y otras organizaciones conservacionistas, que al menos se han preservado los grandes valores medioambientales y naturales que hacen que Extremadura sea tan deseada por promotores de todo tipo.
¿A qué proyectos se han opuesto y cuáles han mejorado con sus aportaciones?
Como decía antes todos los años presentamos cientos de alegaciones a proyectos de todo tipo: urbanísticos, de obras públicas, mineros. Precisamente por el gran número de proyectos mineros que se se han presentado en los últimos años, incluso hemos tenido que presentar un sinfín de alegaciones que, muchas veces se tienen en cuenta, aunque rara vez se reconoce por las Administraciones.
¿En el caso Valdecañas habéis jugado un papel crucial en las Sentencias en los Tribunales, cómo veis el proceso?
Ahora mismo el asunto está en el Tribunal Constitucional, que ha de resolver los recursos de amparo interpuestos por la Junta de Extremadura y los propietarios. A nuestro entender, se trata de recursos claramente dilatorios, puesto que no se van a resolver hasta que pasen varios años. Mientras tanto, una urbanización absolutamente ilegal, como han declarado una Sentencia tras otra en distintas instancias judiciales, se mantiene artificiosamente en pie cuando ni siquiera se tendría que haber levantado. Y todo ello con el beneplácito de una Administración absolutamente laxa en la protección del medio ambiente que autorizó un proyecto, a todas luces, ilegal, puesto que levantó decenas de chalets de lujo, un campo de golf, un puerto deportivo… en una zona con alto valor ecológico y que tenía la más alta protección ambiental europea: Red Natura 2000.
Mucho se ha hablado de comparar Valdecañas con Elysium. ¿Qué opina al respecto?
Realmente no son proyectos comparables desde un punto de vista medioambiental. Elysium no está proyectado sobre una zona Red Natura 2000, aunque sí podría tener afecciones respecto a zonas protegidas. Urbanísticamente tampoco son comparables. Mientras Valdecañas era un proyecto residencial con villas de lujo para dar satisfacción a gente muy pudiente con ofertas de segundas residencias en un entorno idílico, que, además, no ha tenido ninguna repercusión en el empleo o la riqueza de la zona, Elysium se presenta como un proyecto de ocio, ofertando la creación de puestos de trabajo en una zona muy deprimida económicamente no solamente durante su obra civil (como ocurrió con Valdecañas), sino a posteriori, lo que , sin duda lo convierte en un atractivo muy importante para los municipios y los habitantes de la zona.
Es verdad que desde Ecologistas en Acción hemos advertido que no permitiríamos un «Valdecañas 2», refiriéndonos al hecho de que no vamos a permitir que se construya nada que después permita a los promotores ampararse en la política de hechos consumados. Es decir, construir a sabiendas de que después va a ser más difícil que destruyan lo ya construido, que es lo que ha pasado en Valdecañas. Y en ese sentido los promotores de Elysium, al menos, no han empezado a construir nada hasta que tengan, si es que los tienen, los permisos y las autorizaciones necesarias. Es decir, están siendo respetuosos con lo que tiene que ser un procedimiento administrativo y urbanístico de esta índole.
También el TSJEx sobre el proyecto Elyisum City, en su Sentencia subsanatoria os dio la razón parcialmente en proyectos medioambientales que faltaban agua energía residuos. ¿Cómo valoráis hoy en día el proyecto Elysium City?
Actualmente la promotora del proyecto ha presentado documentación y estudios que la Sentencia del TSJ echó en falta, pero la Junta de Extremadura aún no nos dado, sorprendentemente, traslado para alegaciones. Y eso que en tiempos del Gobierno de Fernández Vara se hizo una Ley (la LEGIO) para grandes proyectos de ocio que reducía a la mitad todos los plazos.
Por tanto no nos podemos pronunciar sobre unos documentos de los que todavía no tenemos conocimiento. Una vez que los tengamos en nuestro poder veremos si han corregido las carencias que el TSJ puso de manifiesto.
Desde muchas instancias se os ve como una organización que se opone sistemáticamente a cualquier proyecto de desarrollo en Extremadura. Pero, ¿qué pedís en los nuevos proyectos industriales?
Sólo pedimos que se cumpla la legalidad vigente. No es mucho pedir, dado que, a nuestro juicio, la actual legislación tendría que ser más estricta con determinados proyectos industriales. Al respecto hay que aclarar que Elysium no es un proyecto industrial, como tampoco lo era Valdecañas.
Desde el primer momento, y ante cualquier proyecto, sólo pedimos que cumpla con la ley. Alguien podrá pensar que para eso están las administraciones públicas, para que se cumpla la ley. Las Sentencia judiciales nos vienen a decir que hay casos donde la administración no ha cumplido con ese papel, y por eso el ordenamiento jurídico prevé la existencia de asociaciones ecologistas o conservacionistas, que están habilitadas judicialmente para exigir el cumplimiento de la ley cuando detentan que la Administración no ha cumplido con su cometido. No es que nos opongamos a cualquier proyecto de desarrollo; hay muchos proyectos a los que ni siquiera presentamos alegaciones porque consideramos que son proyectos cumplidores con la legislación y no tenemos nada que decir al respecto. Pero cuando vemos que eso no es así, evidentemente que nos tenemos que oponer porque ese es el papel que tenemos en nuestra sociedad.
Pero puestos a pedir, y es una cosa que los promotores de Elysium, sorprendentemente han hecho en su proyecto, es pensar más en el medio ambiente y dedicar una parte de su proyecto a investigación y desarrollo en la defensa del medio ambiente. Sin duda supone una novedad que no habíamos visto en las decenas de proyectos que han pasado por nuestras manos. Con ello parece ser que pretenden dar a las organizaciones ecologistas un papel importante en el proyecto.
En cualquier caso los proyectos se presentan sin hablar con nosotros y creo, sinceramente, que no somos enemigos de nadie, y podemos aportar cosas, muchas o pocas, a los distintos proyectos que se presentan.
¿Qué Extremadura futura queréis?
Desde luego no es la que quieren políticos cortoplacistas que sólo buscan las inversiones de cara a «su venta» en la próxima campaña electoral. Tampoco es la del promotor o empresario que viene a especular con nuestros recursos naturales, al esquilmar nuestras tierras y nuestras aguas y a dejarnos la basura de sus empresas (en algún caso basura nuclear con muchos años de peligrosidad para futuras generaciones).
La Extremadura que queremos es, al menos, la Extremadura que nuestros antepasados dejaron para nosotros. La que canta el himno de nuestra comunidad autónoma: «El aire limpio, las aguas puras, cantemos todos: ¡Extremadura!»
Desde Ecologistas en Acción pretendemos el desarrollo de nuestra comunidad autónoma en base a un sector primario con mucho potencial todavía por explotar, a un turismo sostenible y respetuoso con el entorno y a unos proyectos industriales, mercantiles, de ocio o urbanísticos que sabemos que tienen que llegar, porque la evolución del Hombre, para bien y para mal, se basamenta en el progreso. Pero, evidentemente, con respeto a las leyes que todos nos hemos dado, también para bien y para mal. Y todo ello en igualdad de condiciones: no se puede obligar, por ejemplo, a nuestros agricultores a que cumplan con una AGENDA 2030, mientras se permite la entrada de productos de terceros países, que, no sólo llevan aparejada una contaminación espectacular con ese transporte, sino que ni siquiera cumplen con los estándares de fitosanitarios, pesticidas y fertilizantes que existen en la Unión Europea. Todo ello en detrimento de nuestro sector agroganadero extremeño. eleconomista